Porqué esa necesidad de saber más? De conocer…saber, querer, personar, etiquetar, conocer, leer, buscar, recordar, atar…
Nos gusta relacionarlo todo, etiquetarlo todo…yo vengo de aquí, nací de allá, y me relaciono con tal pascual…porqué?
Porqué no simplemente conformarnos con ‘esto soy’ ‘aquí estoy’ no hay más…no busques más…
Pero ahí está el juego, el juego peligroso de hacerse-conocerse-etiquetarse…Ese juego en el que entramos y a veces no sabemos bien qué ficha llevamos, ni con quien jugamos, ni si el resto de jugadores juegan…o hacen trampa?…Y sin embargo, seguimos jugando...por qué? qué nos llena?
Que nos ata? qué gran juego ese!! Que consigue abandonarnos a nuestros más bajos instintos…rozando el placer de quien averigua, sabe, conoce, ata…
Paso ficha, no juego, a partir de hoy soy quien soy…y no seré quien era…
Se desgastó mi ficha, paso turno, no juego más…
Mi ficha, de capitel rojo y volutas a los lados se queda en el cartón, guardada en su caja, desgastada por el tiempo..
Me guardo, me resto, mirando al techo, con los pendientes colgando, tapada por mis manos